Mediante el uso de punta de diamante se eliminan las células muertas de la piel, promoviendo así la regeneración celular, la producción de colágeno y la elasticidad. La microdermoabrasión es una técnica ideal para mantener la piel joven, suave y despejada.
Para obtener resultados deseados se debe realizar el tratamiento cada (28) veintiocho días, dependiendo del caso a tratar. Es decir que el número de tratamientos depende de la condición de la piel y de la profundidad alcanzada. Normalmente se necesitan no menos de (5) cinco sesiones para tener un efecto duradero en secuelas de acné.
Una vez finalizado el tratamiento la piel se siente más suave, las cicatrices producidas por el acné son menos visibles y las arrugas y líneas de expresión disminuyen.
Esta exfoliación es rápida y no utiliza agentes químicos sino diamantes naturales, por eso es suave, segura, uniforme, precisa, completamente indolora y agradable.